Chocos en salsa al vino fino de Jerez
Crujientes pechugas de pollo coronadas con tomate, mozzarella y Grana Padano, acompañadas de champiñones al ajillo. Un irresistible que conquista a todos.”
¡Amigos, este plato es pura tentación! Jugosas pechugas de pollo empanadas con mimo, doradas hasta quedar crujientes y coronadas con una mezcla irresistible de salsa de tomate casera, mozzarella fundida y el inconfundible toque del queso Grana Padano. Cada bocado es un festival de sabor, con ese contraste entre el crujiente del rebozado, la suavidad del pollo y la intensidad del parmesano.
Acompañadas de un salteado de champiñones al ajillo, que aportan frescura y aroma, estas pechugas a la parmesana no solo conquistan por su aspecto, sino por lo fácil que resulta disfrutarlas. Es un plato equilibrado, reconfortante y perfecto para cualquier ocasión: desde un almuerzo familiar hasta un menú pensado para sorprender. ¡Una receta que no falla y que está hecha para enamorar paladares!
INGREDIENTES:
Pechuga de pollo (32%), champiñón en conserva (25%), tomate frito, pan rallado (GLUTEN), huevo, mozzarella (LÁCTEOS), queso Grana Padano (LÁCTEOS, HUEVO), aceite de oliva virgen extra, ajo, orégano, sal, pimienta negra.