Espinacas con bechamel

Las espinacas a la crema son una receta más vieja que Matusalén, posiblemente del siglo XV o anteriores quizás, pues fueron los árabes quienes introdujeron esta verdura en España. Desde muy antiguo se hacían utilizando crema de leche hasta que el señor Louis de Béchameil, allá por el año mil seiscientos y pico, las mejoró poniendo en su lugar su famosa salsa.

Las espinacas con bechamel son una receta de esas que quitan el hipo, de esas que consiguen que los niños coman verduras, ¿no? Las espinacas tienen múltiples beneficios para la salud, ayudan a aumentar la fuerza muscular, mejoran la visión, mejoran el sistema inmunológico, tienen mucha vitaminas (A, C y K), ácido fólico, minerales… y preparadas de esta manera – primero rehogadas con ajito, luego mezcladas con cremosa bechamel y por último gratinadas en el horno con queso grana padano –, estaremos de acuerdo en que no son light pero se convierten en algo que como decimos en el sur ‘quita hasta el sentío’.

INGREDIENTES: Espinacas, leche, queso, AOVE, harina de trigo, mantequilla, ajo, sal, pimienta blanca, nuez moscada.

PESO: 350 g